Madrid se encuentra a la cabeza Europea en el perfecto cumplimiento de las directivas sobre tratamiento de aguas residuales en núcleos urbanos.

El proyecto del Plan de mejora de la calidad de las aguas del río Manzanares  que contribuye al aumenta en un 40% la capacidad  de la red de saneamiento en este emplazamiento, ha supuesto una inversión de 32 millones de euros .

Cuidado y control de las aguas del Manzanares

Este Plan de mejora de la calidad de las aguas del río Manzanares,(desarrollado entre los años 2005 y 2011), permitió una gran mejoría de las aguas del río y el aumento de la calidad y la capacidad de la red de saneamiento de Madrid, evitando la retención de aguas residuales en la superficie. Se construyeron 37 estanques de tormenta y 39 kilómetros de nuevos colectores con una inversión que ascendió a 871 millones de euros.

La red de saneamiento municipal de Madrid, está preparada para retener y depurar  los incrementos imprevistos de aguas residuales que producen las lluvias torrenciales, evitando de esta manera la dispersión de las aguas que arrastran torrencialmente un número elevado de agentes contaminantes. Gracias ha estas inversones, se ha podido adaptar la antigua red de saneamiento a las nuevas necesidades urbanas, contando con el respaldo de la Unión Europea  a través del programa 2007 de Fondos de Cohesión.

Se han construido dos obras por medio de este plan, el estanque de tormentas, sito en las cercanías de Mercamadrid, con una capacidad de 200.000 metros cúbicos de almacenamiento y el colector by-pass de Abroñigales, este by-pass permite conectar los tres grandes colectores de esta cuenca con el estanque de tormentas, convirtiendose en una “infraestructura inteligente”. Cuando comienzan las precipitaciones, el agua de lluvia  mediante un sistema de compuertas  automatizado, deriva parte del caudal de los colectores al estanque de tormentas, donde es almacenado y depurado.

Un escalonamiento en espiral que permite disipar la energía hidráulica necesaria antes de que el caudal se incorpore al “Doblado del Colector B”, evitando los daños de la infraestructura pudiendo desaguar hasta 20 metros cúbicos por segundo de caudal al nuevo colector gracias a su diseño, evitando así la sobrecarga del antiguo colector.