El Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales no llega a su finalización debido a la crisis económica que afecta al sector inmobiliario ya que algunas de las empresas constructoras adjudicatarias de las obras y explotación se encuentran en graves dificultades financieras.
Alfredo Cajal (Director del Instituto Aragonés del Agua), ha hecho público en comparecencia ante la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de las Cortes de Aragón, que diez de las trece zonas que fueron asignadas en la división territorial de la comunidad, tienen terminadas las obras de sus respectivas depuradoras, y aproximadamente son 100 sobre un total de 131 depuradoras. Las tres obras restantes, tienen problemas de ejecución derivados de la actual crisis económica impidiendo su puesta en marcha.
El responsable de este instituto ha comentado que el hecho de que algunas de las empresas adjudicatarias no empezara las obras debido a problemas financieros “nos ha venido bien” de cara a valorar la dimensión que deben tener de acuerdo con los parámetros de población actuales y a las previsiones de futuro.
El director del Instituto Aragonés del Agua ha explicado que su organismo trabaja, asimismo, en la reordenación del Plan de Depuración de los Pirineos, esta iniciativa prevé poder realizar la construcción de 297 depuradoras de aguas residuales en esta zona de montaña de la comunidad para poder dar servicio a núcleos pequeños de este territorio.
También se ha recomendado por medio de Joaquín Palacín (parlamentario de CHA ) al responsable del Instituto Aragonés del Agua estudiar la posibilidad de valorar otras opciones de carácter más económicas de depuración utilizando los denominados “filtros verdes”.
