Diseño de lechos bacterianos o percoladores

Esta tecnología ha sido denostada y olvidada durante muchos años como consecuencia, la mayoría de las veces, de haber sido objeto de malos diseños, malas informaciones y, lo más preocupante, por pura ignorancia.

Por partes:

  1. Los lechos bacterianos o percoladores no son tan flexibles como los fangos activos. Cierto, pero tal y como se diseñan los fangos activos hoy en día, un buen diseño de lechos bacterianos es más fiable, flexible y funcional que uno malo de fangos activos.
  2. Los lechos bacterianos pueden nitrificar y desnitrificar. Eso sí, a cambio de una mayor superficie. A favor, tienen un coste energético menor que los fangos activos.
  3. Los lechos bacterianos necesitan una decantación primaria.
  4. Tal y como esta la tecnología a día de hoy, una planta con lechos bacterianos puede llegar a ser autosuficiente, energéticamente hablando, incluso con nitrificación-desnitrificación.

Lo mas fácil es establecer la carga orgánica. Según la bibliografía con sus fórmulas empíricas y la escasa información sobre instalaciones en servicio (ya se sabe lo sensibles que son esos datos) recomendaría, para reducir solo DBO5, no pasar de 15 grDBO5/m2 de relleno y día. Para nitrificar valores por debajo de 5 grDBO5/m2 de relleno y día logran excelentes resultados.

Un aspecto importante es la superficie específica del relleno. No es cierto que cuando más superficie sea mejor. A mayor superficie menor espesor de biopelícula y peor aireación natural. Recomendaría no utilizar rellenos con superficie específica más alta de 150 m2/m3.

Pero vayamos al grano. Un buen diseño debe de estar basado en:

  1. Asumir que el número de lechos percoladores debe de ser par: 2-4-6-…
  2. Disponer de una recirculación externa: el corazón del buen diseño.

Para cada par de lechos bacterianos el diseño es el siguiente:

El secreto esta en la arqueta (mejor llamarlo torre) de reparto.

Esta torre permitirá el funcionamiento en paralelo de los lechos: el agua procedente del tratamiento primario y la recirculación del decantador secundario se repartan uniformemente entre los dos lechos:

Mediante un cambio de compuertas se puede pasar al funcionamiento en serie: el agua procedente del tratamiento primario va a un solo lecho y, después de pasar por su decantador secundario, la recirculación externa la retorna a la torre de reparto. La recirculación se dirige al segundo lecho y, tras pasar por su decantador secundario, el agua depurada se enviará al cauce receptor.

Es importante, como en los fangos activos, que se pueda permitir el funcionamiento biológico independiente para cada pareja de lecho-decantador.

Como toda tecnología, no vale para cualquier aglomeración urbana. Su aplicación dependerá, como del resto de las tecnologías, de numerosos factores, pero nunca podrá ser nominada como una tecnología obsoleta o poco fiable. Al contrario, además de ser muy fiable, esta más cerca de la autonomía energética que cualquier otra tecnología.

PD: En estos días de incertidumbre me ha llamado la atención la rebaja del 50 % del precio de la luz, de las comunicaciones y de la gasolina durante los dos próximos meses. ¡Ah!, que no es verdad, me dicen, que solo ha sido en el canon de agua en determinadas comunidades autónomas. Como se nota donde hay servicios a los que les sobra el dinero. Ya sabéis quien va a pagar este brindis al sol, queridos operadores: ajo y agua.


Fuente: iAgua Autor: Jorge Chamorro

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